Oremos juntos con la Purísima de Lo Vásquez

Desde el equipo pastoral de nuestro santuario, ha surgido la propuesta de invitar a que las personas que lo deseen para que envíen sus intenciones de oración mediante un formulario online, las que serán puestas junto a las cientos de oraciones e intenciones que cada mes son dejadas en distintos lugares del santuario, con el deseo de que la Virgen Purísima de Lo Vásquez las acerque a su hijo Jesús. El último domingo de cada mes, a la misa de 12°° se realizará al finalizar la eucaristía un momento de oración comunitaria con todas las intenciones recibidas presencial y digitalmente.

La acción de orar no es solo pedir a Dios, a la Virgen o a los Santos, que nos concedan un favor, es también agradecer, pedir perdón, o simplemente el acto de profunda unión y comunión espiritual entre una persona y sus más profundos y sinceros anhelos de vincularse con el Dios de la vida, entregarse en sus manos, dejar que él nos hable y abrirnos a escucharlo y dejarlo entrar en nuestras vidas. La iniciativa de nuestro Santuario busca ser un espacio para recibir las oraciones de peregrinos que desean acercar online y anónimamente sus intenciones. Puedes hacerlo en el siguiente link: Intenciones de oración

El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice que “La oración es la elevación del alma a Dios o la petición a Dios de bienes convenientes” (2559). En este mismo documento del magisterio se menciona que existen variadas formas de oración, las que incluyen la bendición, la adoración, la petición, la intercesión, la acción de gracias y alabanza. Un modo de oración es la meditación, práctico muy antigua de la Iglesia, la que  es se puede definir como “una búsqueda, en la que el espíritu trata de comprender el porqué y el cómo de la vida cristiana, para adherirse y responder a lo que el Señor pide”. Así, podemos meditar en silencio, con música, con alguna reflexión que leamos, o bien, meditar la Palabra de las Sagradas Escrituras.

La meditación y la oración, además de conectarnos espiritualmente con Dios, es una acción que produce bienestar a nuestras vidas y en especial a nuestro corazón y mente. Un modo muy común de orar es repitiendo una oración específica una y otra vez y, cuando uno lleva a cabo una acción así, una de las áreas del cerebro que se activa es el lóbulo frontal, lo que se traduce en que estamos consiguiendo un profundo nivel de concentración, y cuando este nivel de concentración es muy alto en el cerebro, se debe a que la persona en oración siente que no es ella quien está generando la experiencia sino que es una experiencia externa la que está ocurriendo. A medida que esta actividad nos mantiene concentrados , perdemos el sentido de la individualidad e inconscientemente nos produce la sensación de unidad, de conexión, de comunión.

Fuentes: Equipo pastoral Santuario Purísima de Lo Vásquez / Qué le pasa a tu cerebro cuando rezas o meditas – BBC Mundo